El pescado aporta incontables beneficios saludables para las personas, y en los siguientes apartados explicaremos brevemente cuales son los principales.
Principales beneficios del consumo de pescado
- Nos proporciona una numerosa cuantía de proteínas de un elevado valor nutritivo, aportando a su vez, una serie de aminoácidos básicos para ayudar a la creación y protección de los distintos órganos y tejidos, cumpliendo a su vez estos con la defensa del cuerpo ante posibles infecciones provocadas por agentes externos.
- Aporta grasas ricas en Omega 3, y una variedad de grasas “cardiovasculares”, ácido docosahexanoico (DHA) y ácidos grasos poliinsaturados. Este tipo de grasa la podemos encontrar principalmente en pescados azules tales como el atún, sardina, caballa, bonito o salmón. Los ácidos grasos Omega 3, ayudan a mejorar el conocido como colesterol “bueno” , reduciendo el colesterol “malo” y los triglicéridos, rebajando la tensión arterial. Además conducen a la creación a su vez de componentes que ayudan a prevenir posibles enfermedades cardio-vasculares o inflamatorias. Asimismo, el consumo de pescado disminuye notablemente el riesgo de mortalidad debido a una enfermedad cardíaca coronaria, y también favorece el desarrollo neurológico en bebés y niños, cuando las mujeres consumen este tipo de pescado durante el embarazo.
- Mínimo aporte calórico debido a su escaso contenido en grasas (2-5%) que además son saturadas. Este tipo de grasas son las más saludables para nuestro organismo, siendo el más recomendado por todos los médicos del mundo.
- A su vez, el pescado fresco contiene también una ingente cantidad de minerales y oligoelementos tales como el zinc, cobre, calcio, potasio, siendo estos imprescindibles para un correcto desarrollo de nuestro sistema nervioso y y del cerebro.
¿Es realmente fresco el pescado que compro?
Es una cuestión difícil saber si el pescado que consumimos verdaderamente es fresco, debido a la reciente popularidad de los preparados en la actualidad. Para saber realmente si el pescado es fresco deberíamos hacer especial hincapié en los siguientes aspectos.
Primeramente, partiendo de la dificultad que reporta diferenciar entre un pescado fresco de otro que no lo es, para aquellos que seguimos buscando el pescado en pescaderías, el primer elemento que debemos tener cuenta es el olor.
Un fuerte olor nos hará ver que el pescado no estará en buen estado.
Seguidamente debemos atender al aspecto de la piel, pues este debe contener escamas duras y brillantes, resultando un tono y un aspecto vivo. A continuación debemos observar el aspecto de los ojos. Estos no deben estar hundidos en las cuencas ni deben tener un aspecto viscoso debiendo resultar, al igual que la piel, de un aspecto lo más vivo posible.
Las agallas es otro elemento a tener en cuenta a la hora de percatarnos de la frescura del pescado. Estas, situadas en la parte posterior de la cabeza, cuando el pescado se encuentra en condiciones óptimas de ser consumido presentan un color rojo o rosa intenso, perdiendo dicho color a medida que transcurre el tiempo.
Para concluir, otro de los elementos que puede ofrecernos pistas sobre su estado serían las vísceras. Estas, situadas en el interior del pescado, son las primeras en comenzar el proceso de la putrefacción, por lo que, unas vísceras en buen estado, nos indicaría que estamos ante un pescado fresco y en buen estado.
En Sanamar nos enorgullecemos de ofrecer al por mayor en Málaga la venta de un pescado íntegro, fresco y limpio. De nuestra tierra sale una de las mejores reservas de pescados del mundo y, junto al excelente trato y confianza que merece y que proporcionamos desde nuestra empresa de congelados, estamos seguros de que seremos la opción que buscará y en la que confiará si necesita pescado congelado.