Los congelados tienen una fama que no es merecida.

Como expertos en alimentación congelada, queremos ponerte fácil (como hemos venido haciendo hasta ahora) que conozcáis todos los secretos y trucos de estos productos.

Por eso, aunque ya habíamos hablado de las propiedades nutricionales de los congelados, queremos recoger en esta entrada los mitos más comunes qué giran en torno a la alimentación congelada.

¡Esperamos que muchos de ellos ya sepas que son falsos!

Mito 1: Los congelados tienen menos propiedades nutricionales que la comida fresca.

Los productos congelados y especialmente los ultracongelados tienen las mismas propiedades nutricionales que el alimento cuando se congeló.

Es decir, en el caso del pescado, por ejemplo, si después de su pesca se congela el alimento, tendrá las mismas propiedades nutricionales que fresco.

Mito 2: No se pueden congelar todos los tipos de alimentos.  Todos los tipos de alimentos se pueden congelar. En el caso de la congelación casera, es menos aconsejable congelar la fruta y verdura como venimos explicando desde hace tiempo para congelar en casa, es mejor que antes se haga un breve escaldado con estos productos.

Mito 3: Los congelados no tienen fecha de caducidad.  Todos los congelados tienen una duración limitada para poder consumir estos productos de manera óptima. Cuando se tratan de productos que hemos comprado ya congelados, tan sólo hay que seguir las instrucciones del envase. Cuando se trata de congelación casera, te recomendamos que sigas las instrucciones que te habíamos dejado previamente en la entrada del blog: tiempo de duración de los congelados.

Mito 4: Si no se congela en el día que se compra hay que tirar los congelados.  Se puede congelar los productos congelados siempre hasta la fecha de caducidad de los alimentos frescos, aunque aconsejamos que cuanto antes mejor, ya que tendrá más propiedades el alimento.

Como ya habíamos dicho anteriormente, aconsejamos que en el momento que sepamos que no vamos a consumir rápidamente el alimento, lo congelemos.

Mito 5: Congelar la comida mata los gérmenes.  El proceso de congelación paraliza la propagación y reproducción de los gérmenes, pero no mata las bacterias que ya hay en los productos previamente a su congelación. Es decir, si guardamos algo en mal estado cuando lo descongelemos seguirá estando en malas condiciones.

Mito 6: La comida una vez descongelada no se puede volver a congelar.  La comida descongelada, si se cocina se puede volver a congelar sin ningún tipo de problemas.

Mito 7: No pasa nada por descongelar a temperatura ambiente.  Es bastante peligroso, ya que siempre hay que evitar el choque de temperatura para que no aparezcan nuevas bacterias. Lo más aconsejable es siempre descongelar usando el frigorífico.  Aunque para esto hace falta bastante previsión.