Hace unos meses, cuando Sanamar y la Fundación del Málaga CF acordamos nuestra colaboración como patrocinadores, no dudamos en que la integración laboral debía estar presente y el compromiso de la compañía por poder incorporar en su plantilla a un jugador del equipo para favorecer su inclusión laboral fue firme desde el primer momento.
Por eso, durante seis meses, Cristóbal se ha convertido en el segundo jugador en participar en un proyecto de estas características, como ya hiciera su compañera de equipo Tamara ocupando un lugar en Telepizza.
“Este es uno de los proyectos más ilusionantes y verdaderamente útiles en los que Sanamar se ha embarcado en sus 40 años de historia”, nos comenta Jesús Gutiérrez, director general de la empresa. Y nos cuenta además, que “tenemos que seguir apostando por diferentes vías de formación para los jugadores, de forma que podamos ayudarles a explotar su potencial profesional. A veces solo es cuestión de confianza en ellos”.
Nos sentimos honrados con poder haber ayudado a Cristobal a dar en su vida un giro de 180º, tan solo dándole una oportunidad que en muchos casos estos jugadores no tienen.
Cristóbal se muestra entusiasmado por: “lo mucho que estoy aprendiendo a cuidar los productos que luego nos comemos en casa y por sentirme tan útil y querido por mis compañeros”.
Por su parte, Cristóbal, a raíz de la oportunidad laboral surgida en Sanamar, ha trasladado su residencia a Málaga donde por las mañana desarrolla su actividad profesional envasando pescado y marisco en la sala de elaboración de nuestra sede central y por las tardes entrena tanto con el equipo Fundación Málaga CF como con la AD Malaka, donde juega en Primera Andaluza. Cristóbal nos decía muy contento “lo mucho que está aprendiendo a cuidar los productos que luego nos comemos en casa y por sentirme tan útil y querido por mis compañeros”.
Nuestro Responsable de Marketing y Desarrollo, Iván Morales, tenía como principal objetivo hacerlo sentir como en casa, arropado y apoyado, que se sintiera uno más del equipo. “Hemos conseguido que su vida de un giro de 180 grados solo dándole una pequeña oportunidad que en la mayoría de los casos no tienen”.
Desde Sanamar, estamos muy orgullosos de haber podido contar con Cristobal en nuestro equipo, su integración como era de esperar, ha sido inmejorable y su evolución y rendimiento son un ejemplo a seguir para luchar por una sociedad justa con igualdad de oportunidades y sin prejuicios.